Desde la noción clásica del documento, se analiza la evolución conceptual de este término, considerando las perspectivas de la “forma”, “signo” y “medio”, y atendiendo, en cada caso, el cambio en la noción por comparación entre documento y documento electrónico, surgido por las tecnologías de la información y la comunicación. Se llega, por este método, a una definición de “hiperdocumento” desde el ámbito de la documentación para presentar unos caracteres y propiedades de definición que le permitan al hiperdocumento convertirse en instrumento idóneo de contenidos para la Web 2.0 y la web semántica, por disponer su información digital para ser reutilizada conforme a las funciones que el usuario determine. La funcionalidad del hiperdocumento puede determinarla el documentalista desde dos esferas que le son propias: su misión “formadora” por alfabetización en información, como gestores de las bibliotecas digitales, y su transformación en centros de recursos. Se hace una aproximación a unas propuestas para disponer el hiperdocumento hacia una función “educativa” en la formación personal y de las organizaciones.