La labor de los defensores del cliente, analizada bajo la luz de los mecanismos alternativos de solución de conflictos, se constituye en una herramienta novedosa y eficaz que permite otorgar soluciones oportunas a los consumidores financieros, particularmente en frente de los conflictos que se derivan de las relaciones contractuales con las compañías aseguradoras.