A partir de su último encuentro con Pedro Lemebel, el articulista lee la proxémica de dicha cita como un epígrafe performático que permite ordenar de manera comprensiva y especulativa la producción transmedial de Lemebel (crónica, novela y performance). Se concluye que, en sus distintas acciones, los textos de Lemebel funcionan como herramientas de un operador de la historia cultural chilena a través de la manipulación de los signos del cuerpo homosexual.