La incapacidad de la administración para dar respuesta a la autonomía de las personas. En dicha situación, plantea un problema socio espacial, objetivo y real que genera segregación social del grupo poblacional vulnerable, es decir las personas con discapacidad. La falta de oportunidades para la participación social de este grupo se relaciona con el medio ambiente y se entiende la transformación del urbanismo contemporáneo como un todo que unifica los asentamientos como un sistema que conecta lo territorial (natural) con lo construido (artificial); resalta al medio ambiente donde existe y facilita a la persona en condición de discapacidad con la ciudad, la localidad, el barrio y el espacio que habita. Entendiendo el habitar como lugar donde se vive y se expresa desde el espacio que recorre (andenes, alamedas, espacio público). repercute en el cómo convive en sociedad.
Entiendo el problema como una ecuación compuesta por dos partes: la característica del organismo humano, que el arquitecto debe entender. Y, la incapacidad de la administración para ofrecer autonomía y accesibilidad que el arquitecto puede resolver. Se plantea un esquema básico urbano que permite conectar la localidad entendida como un ecosistema compuesto. Y actúa como complemento que es favorable y accesible para este grupo poblacional. Dicho marco general se materializa en el proyecto arquitectónico, que resuelve y mejora el medio ambiente existente, genera una nueva visión de oportunidad e incluye a las personas con discapacidad en la sociedad. Educa y capacita a familiares, amigos, trabajadores, maestros y ciudadanos, para que entiendan como convivir con ella, mediante espacios de bienestar y protección ambiental articulándose con la ciudad.