Si bien es cierto Medellín ha sido reconocida por sus innovaciones, su progreso e intentos por reducir las brechas sociales, pero todavía sigue siendo perseguida por los reductos del narcotráfico. Este fenómeno encuentra en Medellín una sociedad fragmentada, con pandillas (combos) dispuestos a participar como su principal mano de obra, unos grupos que pedían un reconocimiento social, político y cultural. Siendo así, lo anterior conlleva a que este trabajo de investigación se centre en poder develar la relación entre narcotráfico y combos; al igual que como este fenómeno logra darles el reconocimiento que estos buscaban y que el Estado, a pesar de sus esfuerzos, no logró dárselo del todo, entre 1980 y 1993.