La principal motivación para hacer este trabajo es que considero crucial para el intérprete, la real comprensión de los estilos musicales, especialmente cuando se trata de compositores del barroco y clasicismo. En este sentido, enfatizo que hablamos de periodos musicales que difieren en un rango de aspectos interpretativos a la actualidad, no sólo en lo estilístico ornamentación, improvisación, articulación, tempo y dinámicas sino también en lo organológico, lo teórico e inclusive en lo acústico. Resulta pues relevante, establecer unos parámetros claros para abordar estos problemas a la hora de interpretar una obra como la Sexta Suite para Violonchelo de Johann Sebastián Bach (1685-1750) y aún más, para realizar apreciaciones sobre su adaptación para la viola, como un medio para una interpretación que pese a las dificultades que presenta, pueda ser lo más fiel a los aspectos mencionados. Así, las bases para tomar decisiones musicales deben estar por encima de la subjetividad de los sentimientos y de la emoción. Como intérpretes tenemos que tener herramientas sólidas que permitan realizar una ejecución acertada. Para conseguirlo, no resulta suficiente contar con los aspectos técnicos propios del instrumento, sino también con la comprensión de la obra desde los puntos de vista de la teoría y del entendimiento del objetivo de la pieza, es decir, una armoniosa combinación entre el ser y el saber. El objetivo de este proyecto es explorar la escritura idiomática del Preludio y la Courante en cuanto a las articulaciones, el fraseo y armonía, con el propósito de hacer una interpretación informada de esta. Los fragmentos que se van a tomar para el análisis, son los doce primeros compases del Preludio y la primera parte de la Courante en la versión para viola en Sol mayor de la edición Peters. Sobre esta versión, se pretende indagar de qué manera y bajo qué parámetros un intérprete de viola puede ejecutar de la manera más acertada la Sexta suite en el siglo XXI, teniendo en cuenta aspectos de articulación en el estilo.