En principio, los textos escolares de historia en Colombia parecen no ser más que una guía y una herramienta para el aprendizaje estudiantil, sin embargo, su construcción y la manera en que están diseñados sus escritos, imágenes y contenidos, responden a un tipo particular de apuesta política. Si bien en Colombia la regulación de los textos escolares está a cargo del Ministerio de Educación Nacional, dichos lineamientos curriculares no pasan de ser recomendaciones, en este sentido la elaboración de estos instrumentos queda en manos de las editoriales, junto a sus intereses particulares y de mercado.