Los signos distintivos, entre ellos la marca, son instrumentos de fundamental importancia en las economías de mercado, pues a través de ellos, los oferentes de un producto o servicio determinado logran que los consumidores los identifiquen y diferencien de sus competidores. Tradicionalmente la marca se ha asociado con una imagen determinada, compuesta por una figura, una disposición de colores y un texto. Esto es lo que se conoce como marca mixta (figurativa + nominativa). La gran mayoría de marcas son de este tipo, y generalmente los consumidores reconocen y distinguen los bienes y servicios del mercado a través de imágenes bidimensionales. Sin embargo, en los últimos años, particularmente en la última década, se ha empezado a ver que hay diferentes formas de aproximarse y llamar la atención de los consumidores. Bajo este escenario se han empezado a desarrollar las marcas no tradicionales.