Description
La nutrición temprana es un factor clave del stock de capacidad cognitiva en los ancianos. Se han estudiado ampliamente los efectos de la nutrición sobre la capacidad cognitiva en la niñez, la adolescencia y la adultez, pero hasta el momento, no hay estudios relacionados con el capital cognitivo en adultos mayores. La altura de la rodilla como proxy de la nutrición temprana y la prueba mini-mental test de Folstein para medir la capacidad cognitiva son variables utilizadas para estimar esta relación de manera insesgada en las encuestas de envejecimiento. El estudio de esta relación se llevan a cabo a partir de dos enfoques: primero, el análisis se basa en un marco teórico del modelo por demanda de salud de Grossman, en el cual se internaliza la tasa de depreciación como endógena; segundo, se propone un modelo de capital cognitivo; y tercero, a partir de las encuestas de envejecimiento en Colombia y Costa Rica se explora empíricamente la relación a través de MCO, Poisson Generalizado y ecuaciones estimadas generalizadas para familias binomiales Gaussianas, Poisson y Negativas. Este trabajo muestra una relación positiva y significativa entre la nutrición temprana en Colombia, donde el efecto del 10% de la altura de la rodilla está relacionado con el aumento de las puntuaciones de cognición en el 1% y el 1,8%, para hombres y mujeres, respectivamente. En Panel Data para Costa Rica, la especificación GEE muestra que un 10% más del tamaño de la tibia tiene en promedio un 4% más de capacidad cognitiva. Concluimos que la inversión temprana en nutrición tiene un efecto duradero en el capital cognitivo en personas mayores.