El dibujo se constituye en una de las actividades esenciales de la edad preescolar. La adquisición del dibujo garantiza la formación de la imagen del objeto, la percepción diferencial de los objetos y la percepción espacial en preparación para la escritura (Solovieva y Quintanar, 2012, 2013). Desde la psicología pedagógica del enfoque histórico-cultural (Vigotsky, 1996) y la teoría de la actividad (Talizina, 2009), se requiere de una metodología específica que permita introducir y desarrollar el dibujo en la edad preescolar. En esta investigación se tuvo como propósito la formación dirigida del dibujo en niños preescolares en condiciones de vulnerabilidad. Para lograr esto se trabajó con dos grupos: uno considerado como control, que estaba conformado por 27 niños (20 niñas y 7 niños) y otro como experimental, conformado por 24 niños (12 niñas y 12 niños).