Para solucionar los problemas de las sociedades en conflicto se ha creado la Justicia Transicional la cual busca crear mecanismos temporales para enfrentar la comisión de crímenes y la violación a derechos humanos. Las garantías de no repetición son uno de los elementos que componen los procesos justicia transicional y buscan que no se vuelvan a repetir los hechos que dieron lugar a las violaciones de derechos humanos. En el presente artículo se pretende demostrar como las garantías de no repetición deberían adquirir un carácter permanente dentro del ordenamiento jurídico de un Estado ya que estas son indispensables para garantizar el goce de los derechos humanos que se vieron vulnerados y a su vez para legitimar el Estado y sus instituciones consiguiendo reconstruir el tejido social.