La vitamina E es un importante antioxidante exógeno que parece tener un papel fundamental en la prevención de las ECV, una de sus fuentes alimentarias principales son los aceites vegetales. Actualmente, no es claro si los niveles plasmáticos de esta vitamina pueden cambiar en función del consumo de diversos aceites vegetales comestibles. Por esto, se realizó una revisión de literatura que tuvo como objetivo identificar el comportamiento de los niveles plasmáticos de vitamina E con el consumo de diversos aceites vegetales comestibles según lo reportado en la literatura científica. Para ello, se analizó el comportamiento de cambio por día de niveles de vitamina E por medio de una fórmula que considera los valores en plasma antes y después de las diferentes intervenciones, esto con el fin de homogenizar y analizar la información de las 10 intervenciones que se encontraron a través de la búsqueda bibliográfica. A cada valor de cambio por día obtenido, se le aplicó la prueba estadística de Kruskal - Wallis y no se encontró diferencias significativas entre las isoformas de la vitamina: alfa tocoferol (α- T), gamma tocoferol (γ-T), alfa tocoferol ajustado por lípidos (α-T ajustado por lípidos) y gamma tocoferol ajustado por lípidos (γ-T ajustado por lípidos) según el tipo de aceite empleado como tratamiento. Como conclusión, se evidenció que tras el consumo de aceite de maíz el comportamiento plasmático de alfa tocoferol fue negativo mientras que el de gamma tocoferol fue positivo probablemente por la composición del aceite y los mecanismos reguladores de los vitámeros.