Descripción
Mi propósito es revelar a través de este análisis cómo, bajo una forma de compresión que considera estados intermedios entre pensar y producir, podemos decir que en cierto sentido cada hombre es un artista. Cada hombre lo es, en la medida en que actúa en el espacio intermedio de una subjetividad política, y en la medida en que no se somete con ellos a las valoraciones de las cosas que produce, y de los roles sociales que las posibilitan.