Este artículo retoma la museificación como una forma particular de construcción y legitimación de la memoria colectiva. La museificación refiere en términos generales a las acciones políticas y culturales desplegadas por las instituciones y funcionarios estatales, orientadas a seleccionar y confinar un “objeto” –sea cultural o natural, así como personas o comunidades dentro de lógicas y retóricas que “petrifican” los sentidos históricos y culturales de estos objetos. Aquí entendemos el museo como el lugar institucional por excelencia en el que tienden a converger las actividades memoriales estatales. En particular, el artículo explora dos casos en los que puede identificarse claramente ese proceso de museificación. En primer lugar, la controversia que generó la propuesta de incluir la toalla del reconocido jefe guerrillero Manuel Marulanda Vélez, (Tirofijo), en las colecciones del Museo Nacional de Colombia a comienzos del año 2001. En segundo lugar, el artículo explora el caso de algunas comunidades indígenas de las selvas del sur del país, donde las lógicas estatales de control territorial parecen reproducir un sentido sobre las poblaciones indígenas y sus tierras como análogas a “ecomuseos”. Intentamos argumentar cómo las iniciativas estatales sobre la memoria social son, fundamentalmente, un campo de paradojas y luchas sociales. Para ello, nos basamos en una discusión teórica alrededor de los estudios de memoria y su relación con categorías propias de la teoría museológica.