La complejidad del mundo empresarial, la globalización de las actividades económicas y el desarrollo de las nuevas tecnologías condicionan las decisiones de los usuarios de la información contable. En este contexto dinámico, el modelo contable está siendo criticado, ya que no evoluciona al mismo ritmo que las operaciones económicas. Este hecho sitúa la contabilidad normalizada en una etapa de cambios en la que los usuarios proponen modificaciones en las estructuras y objetivos de la divulgación para mejorar su utilidad. Esta investigación examina, de forma crítica, la forma en que se está llevando a cabo la renovación de las estructuras contables, que en el contexto actual están materializadas mayoritariamente en el Marco Conceptual. El planteamiento general del trabajo es que, con la intención de mejorar la utilidad informativa para los inversores de capital, se están desatendiendo otras finalidades de la contabilidad, como la rendición de cuentas, la complementariedad con las normas mercantiles y fiscales y, por supuesto, la concesión de una información adecuada al resto de los usuarios que no son inversores, por ejemplo, a los acreedores. Para alcanzar unas conclusiones concretas, el trabajo se centra en cómo debería haber sido el proceso en España, para diferenciar entre las alternativas tanto de adaptar, tomar las IFRS y adecuarlas al sistema contable nacional, como de adoptar , tomar las IFRS originales y aplicarlas al sistema contable nacional. La principal conclusión es la necesidad de coexistencia de dos marcos conceptuales con finalidades distintas: informativas y de rendición de cuentas.