Esta investigación vislumbra la vida de Jesús en este mundo, que se ha revelado y se ha dado a conocer desde lo que Él mismo hizo, desde su amor misericordioso y compasivo para con el que sufre, con el que lucha por ser cada día mejor. Por eso, como creyentes y como seguidores de Cristo, somos invitados a vivir la experiencia del amor, de la compasión hacia los demás y, en particular la realidad de los estudiantes, sin olvidar que estamos inmersos en esta experiencia que exige el aporte pedagógico.
Por tanto, la compasión es algo que mueve el corazón y en ese orden de ideas dentro del proceso educativo no se puede dejar de lado, porque en cada una de las situaciones que se pueden presentar en este marco se tiene la oportunidad de brindar el cuidado a los estudiantes que facilita el mejor rendimiento académico y sobre todo el sentido de la compasión como oportunidad de aprender de las diversas realidades de la persona para acompañar su proceso de vida.