Uno de los pilares fundamentales e imprescindibles de la democracia es la ex garantía de la libertad de expresión, y dentro de ésta, tiene gran importancia difunde a través de los diferentes medios de comunicación, de ahí que tanto s como la existencia de los medios y de los periodistas y demás personas que se e medio de ellos, debe ser protegida, tanto en su integridad física, como en su a independencia, y si bien todos los derechos admiten restricciones, las que se le impongan a la libertad de expresión deben ser muy justificadas y altamente necesarias, pues de lo contrario sería censura o negación de esa libertad. En cumplimiento de su misión social y al hacer uso de la libertad de expresión, que está permitida y protegida en la Constitución, los medios de comunicación y quienes en ellos se expresan se enfrentan a cuestionamientos que pueden hacerles aquellas personas que con fundamento o sin él, consideran que fueron afectados por las publicaciones realizadas y proceden a demandarlos a través del instrumento judicial llamado acción de tutela. La Corte Constitucional es la última instancia que decide tales procesos, y al resolver las demandas de tutela, en gran medida ha protegido a los medios de comunicación y le ha dado mayor peso a la libertad de expresión que a otros derechos, sin embargo, también ha adoptado decisiones que se le cuestionan, porque limitan su ejercicio.