Descripción
A nivel global las lagunas costeras enfrentan una preocupante situación de degradación. Si bien se caracterizan por ser altamente dinámicas, su alta exposición a presiones antrópicas ha acelerado estos procesos. Debido a su alta productividad y a que suelen ubicarse en regiones densamente pobladas, estos ecosistemas ofrecen diferentes servicios que contribuyen al bienestar de las comunidades humanas asentadas a su alrededor, y son la base para el desarrollo de sus medios de vida. En Colombia, las ciénagas no son una excepción a este panorama. La Ciénaga de Mallorquín (CM), ubicada en el distrito de Barranquilla, enfrenta una situación socioambiental muy delicada desde hace 50 años, en la que se ha evidenciado un deterioro progresivo de sus condiciones ambientales y un cambio importante en las estrategias de subsistencia y medios de vida de las comunidades de pescadores artesanales que la habitan, especialmente en el sector de Las Flores. Sin embargo, en esta región no se ha estudiado cómo es la relación entre las transformaciones ecológicas, que pueden entenderse como cambios en el capital natural, y el conjunto de activos humano físico, social y financiero que determinan los medios de vida con los que cuenta la comunidad. En este orden de ideas es relevante preguntarse ¿de qué manera los cambios ecológicos asociados al capital natural de la Ciénaga de Mallorquín durante los últimos 50 años han incidido en los demás activos que determinan los medios de vida de la comunidad de pescadores artesanales en el sector de Las Flores?.
Para abordar esta pregunta se empleó una metodología basada en un estudio de caso con un enfoque social, cualitativo y temporal. Los instrumentos utilizados fueron entrevistas semiestructuradas y un taller, y el análisis de datos se hizo a través de un Análisis Cualitativo de Contenido. Los resultados indican que los principales eventos que han generado cambios ecológicos en la CM tienen que ver con procesos climáticos, de urbanización, de relleno, de construcción de infraestructura, de disposición y manejo de residuos sólidos y líquidos y de introducción de especies invasoras. Así mismo, se encontró que dichos eventos afectan el capital natural en términos de contaminación, sequía, cambios en las dinámicas hidrológicas, deforestación, pérdida de biodiversidad y disminución de los recursos pesqueros. Finalmente, se concluyó que las afectaciones del capital natural son determinantes sobre los atributos de los capitales humano, físico, social y financiero, interactuando con estos en relaciones complejas, sin perder su rol central, que cambian con el tiempo y que son las que a fin de cuentas dan forma a la configuración de los medios de vida.