En el presente estudio se plantea una lectura interdisciplinaria de la novela Respirando el verano (1962) de Héctor Rojas Herazo (Tolú, Sucre, 1921 - Bogotá, 2002), un escritor capaz de retratar la condición humana dentro de un microcosmo impregnado de ruina y nostalgia. En su propuesta estética se descubre a un ser humano preocupado por la construcción de sentido, incluso dentro del campo de lo imaginado. La singularidad de esta novela permite un análisis hermenéutico fenomenológico de sus procesos de significación, exhibe una búsqueda y construcción de sentido que se encuentra a partir de la triada espacio, memoria y lenguaje.