Description
El ascenso de fuerzas populistas de derecha ha representado un fenómeno disruptivo para el orden internacional liberal. Bajo sus propias lógicas descriptivas y normativas de la globalización, estos partidos han configurado una formación contrahegemónica de derecha que pretende disputar la hegemonía liberal. El triunfo de Trump ha sido especialmente relevante. En un contexto de estancamiento económico, diversificación demográfica, “inquietud” por el terrorismo y agitación cultural en redes sociales, Trump movilizó un discurso sobre enemigos globales; a saber, proporcionó a los electores una narrativa de la crisis en la cual fenómenos típicos de la globalización y el orden liberal, como lo son la inmigración, los acuerdos comerciales y la cooperación y la gobernanza global figuran como responsables del malestar popular y las elites transnacionales como sus principales auspiciadoras. Así pues, EE.UU. bajo la administración de Trump optó por reafirmar su independencia y particularidad nacional mediante la adopción de posturas de política exterior políticamente nacionalistas-soberanista en contraposición a posturas cosmopolitas e internacionalistas, económicamente proteccionistas en contraposición a posturas en favor del libre comercio y socio-culturalmente conservadoras en contraposición a posturas progresistas. El presente trabajo es una aproximación teórico discursiva al problema que representa lo planteado.