Centro integral para la cultura del reciclaje en la ciudad de Bogotá

Abstract

El reciclaje en la actualidad juega un papel fundamental en la disminución del impacto ambiental que diariamente generamos, principalmente por causa de los residuos de un solo uso y la mala disposición final de estos. Es fundamental reconocer que esta materia aprovechable tiene un potencial inigualable e incluso puede verse como una nueva oportunidad para fortalecer una economía netamente consumista. No solo aportando en la disminución de la explotación de las fuentes naturales de los diversos materiales, sino también brindando nuevas oportunidades a todas las comunidades que socialmente han sido vulnerables, dignificando una labor subestimada y además reduciendo exponencialmente el impacto ambiental que la humanidad consumista ha causado a este planeta.

Partiendo del estudio de indicadores en la ciudad de Bogotá que evidencian la masiva afectación ambiental y social en cuanto al mal manejo de los residuos, he decidido fomentar una cultura en pro a la protección no solo del humano sino del planeta. El análisis realizado determino el lugar adecuado para la implantación de un centro que Prevenga la contaminación, Integre a la población y regenere los ecosistemas existentes.

Estos aspectos serían los estructuradores de mi propuesta urbano-arquitectónica, debido a que estos permiten conformar un programa integral con aportes culturales, sociales, ambientales y económicos. Introduciéndolos en un medio convergente atractor de la población, generando así una relación más sensible dentro de la localidad de implantación (Suba) y la ciudad de Bogotá.

Dentro de los elementos considerablemente innovadores del centro, Se busca que la construcción de este sea a partir de materia prima mayormente reciclada, permitiendo así que al terminar su vida útil sus materiales puedan ser reutilizados. Dando lugar a que este se pueda adaptar a las dinámicas que surgen en el tiempo.

Es claro que la regeneración o resiliencia de los ecosistemas y la humanidad es muy lenta, pero por medio de una relación sensible con nuestro entorno rescatando, respetando y construyendo en pro de un beneficio mutuo se podrá conservar y proteger los recursos naturales y los ecosistemas, lo cual solo se logrará si se cambia la forma en que actualmente se producen y se gestionan los recursos.