El autor recupera la experiencia del proyecto educativo de la Universidad Autonoma de Bucaramanga contrapuesta a cierta tradición profesionalizante de algunas universidades colombianas. El proyecto se orienta hacia el desarrollo humano y su apuesta se encuantra en una mirada estética entendida como una perspectiva reflexiva y en tal sentido, capaz de percatarse a la vez de su carácter absoluto como captación unmediata de la realidad. El proyecto se materializa en un modelo de tres niveles que son explicados a partir del modelo puesta en marcha por la Facultad de Comunicación Social.