En la actualidad el inglés se sitúa como la lingua franca por excelencia asumiendo un papel fundamental para el establecimiento de conexiones transnacionales y desplazando el uso de otras lenguas locales. En nuestro contexto, la incidencia del inglés se ve reflejada en políticas públicas como el Programa Nacional de Bilingüismo (PNB), el cual propone la exclusividad del inglés como lengua extranjera para permitir la apertura económica, política y cultural del país en términos competitivos. El presente trabajo asume el giro decolonial como perspectiva de análisis del PNB para identificar la persistencia de la Colonialidad en estructuras políticas alejadas de las realidades sociales de la población que pretende gobernar, al mismo tiempo que propone una lectura del PNB, reflexionando acerca de una práctica que promueva la competencia intercultural atenta a la diversidad lingüística del contexto destino de su acción.