Mi interés en esta investigación se propició a partir de la reflexión acerca de las diversas significaciones que algunos sujetos, pertenecientes a la denominada cultura popular, elaboran desde la relación que tienen con los objetos. Así que me propuse analizar un escenario donde convergieran grupos de individuos de manera espontánea, para identificar ciertos valores cohesionantes en torno al entramado simbólico que propician la aparición de los objetos. La exploración me llevó a un escenario particular: los lugares donde se practica el juego del tejo y la rana, ya que el ejercicio de estos juegos presenta condiciones altamente cohesionantes y significantes, por una parte el imaginario que relaciona una aparente organicidad dada por la tradición, por otra, la manifiesta el imaginario, reflejo de la cultura popular, y en cierta forma cobijada bajo el ropaje del patrimonio cultural. El desarrollo de esta tesis visibiliza la interpelación que realiza la dinámica de consumo en la configuración del escenario simbólico tanto de practicantes de los juegos del tejo y la rana, como de los dueños de dichos lugares. Así pues, el trabajo que presento, se concentra en la relación existente entre el consumo y los lugares que a su vez son configurados por objetos, lo anterior visto como una suerte de prácticas que devienen del proceso de circulación de las mercancías, desplegándose en el espacio y tiempo del ocio de dicha población y normalizando el imaginario en torno a sus múltiples actividades.