En esta tesis se pretende identificar la incidencia de las redes sociales y de los foodies o comidistas, en el sector de la gastronomía bogotana. Se encontró que la comunicación es el aspecto más importante cuando se influencia a otra persona. Al igual que, las redes sociales son un espacio multidireccional en el que se producen diferentes contenidos para todo tipo de audiencias. En este sentido, aunque hay una alta diversidad de cuentas que hablan de alimentación en Instagram, los usuarios buscan encontrar una voz de autoridad, en la que además puedan encontrar diversidad de contenidos y carisma. La gastronomía en Bogotá se ha transformado, por lo que los comensales buscan poder tener experiencias cuando prueban un plato y también desean generar contenido. En la actualidad, más que el sabor, por lo que se paga es por una construcción de vivencias que van desde lo estético hasta el deseo de querer ser. Es por esto, que ser influenciador alimenticio en las redes sociales es un negocio lucrativo si está bien direccionado. En este orden de ideas, es fundamental comprender que hay que filtrar la información que existe en las redes sociales porque no todos los influenciadores digitales tienen autoridad con respecto a la alimentación de otras personas. En cuanto a la metodología, para este proyecto, se realizaron entrevistas con cinco foodies reconocidos en Bogotá, cuya línea comunicativa está dirigida en diferentes áreas. Además, se realizó un grupo focal con seguidores de estas cinco cuentas para comprender el impacto que tienen estas celebridades en sus audiencias. Por último, se entrevisto a un panel de expertos, una psicóloga y una nutricionista para comprender el impacto de una mala guía en la nutrición.