"Naturaleza y libertad no son conceptos aislados, su común denominador es la identidad. Se expone esta doble condición de la identidad en Schelling. La filosofía se inaugura con la pregunta sobre la naturaleza. En su escrito de 1797, se evidencia la naturaleza como identidad o la identidad de la serie real con la ideal, entre producto y productividad, el vínculo entre la filosofía de la naturaleza y la filosofía de la identidad. Tal reunión es originaria de la naturaleza del individuo, las cosas externas no son reales en sí mismas. La identidad como absoluto es reconocida por la diferencia, la identidad de la naturaleza es indiferencia. En 1809, la libertad es identidad, mostrando aquí la transformación de la identidad. El absoluto es el único primero del cual se derivan los otros conocimientos. El mundo absoluto completo se reduce a la unidad absoluta de Dios en que reside el fundamento de las ideas y lo finito se fundamenta en un alejamiento. Así, la realidad propia y verdadera de lo primero intuido es la libertad como repetida posibilidad de la caída. La personalidad del hombre consigue su libertad al separarse de Dios, hacerse espíritu y elevarse por encima de los principios propios del creador y sus criaturas, con lo cual se libera de la naturaleza y es principio eterno, el mal se basa en una ""inversión de los principios"". El hombre también puede elegir libremente abandonarse en los brazos del creador. Esta es la libertad en su identidad simple."