Camilo Torres Tenorio fue un ilustrado neogranadino de finales del siglo XVI11 y principios del XIX. En él podemos observar los referentes que la historiografía ha reconocido como característicos de la ilustración: la noción de progreso, el método científico, un pensamiento secular, una ética sociopolítica diferenciada de lo religioso. Sin embargo, 50 años antes, la sociedad neogranadina desconocía estos lenguajes y prácticas y su horizonte de sentido estaba dado únicamente por el pensamiento clerical. ¿Qué sucedió con la noción de Dios en esta transición? En el presente trabajo defendemos que se resignificó concillando sus dos fuentes: la ilustrada y la pre-ilustrada, tradicional, reaccionaria, generando un nuevo concepto original, un Dios en el que la noción de Providencia y de Progreso se articulan y confluyen en armonía, en el que la visión materialista de la ciencia moderna enriquece un significado espiritual y místico del conocimiento de la naturaleza y, sobre todo, un Dios que sostiene toda forma de conocimiento, independientemente de que su orientación, forma y lenguaje sea de carácter ilustrado.