El tabaquismo es la epidemia actual que afecta a más de un billón de adultos en el mundo, su consumo inicia comúnmente durante la adolescencia temprana donde el fumador es consolidado en su hábito en la adultez, sufriendo como consecuencia de este habito las repercusiones físicas y emocionales que esta conducta ha desencadenado para la salud. Los padres son dentro del núcleo de socialización primaria la principal influencia de los adolescentes en la adquisición del hábito tabáquico incrementando así el número de potenciales fumadores a futuro y con ello las enfermedades crónicas prevenibles.