Descripción
Desde el tercer decenio de este siglo cierta modalidad poética que se ha dado en llamar "poesía negra" ha cobrado auge e importancia en el panorama de la literatura hispanoamericana. La publicación de libros tales como Sóngoro Cosongo (1931) del cubano Nicolás Guillen o Tuntún de pasa y grifería (1937) del puertorriqueño Luis Palés Matos ha atraído la atención sobre ese tipo de poesía que recrea el ritmo de las danzas negras y expresa el sentir de esa raza, desterrada hasta entonces de la literatura. Lamentable pero significativamente tales publicaciones han interesado, hasta ahora, más al público que a la crítica, por lo que hay un enorme vacío bibliográfico sobre este tópico.