Descripción
Turquía ha pasado por diferentes periodos, desde el Imperio Otomano, la República en 1923, la Occidentalización con la entrada a la OTAN y el inicio del proceso para la adhesión de la entonces Comunidad Económica Europea, el resurgimiento de su nacionalismo, y actualmente la era del AKP y el presidencialismo de Erdoğan. Estas últimas etapas siendo caracterizadas en política exterior por un neo-otomanismo que le permitiera retomar los lazos con diferentes regiones, intentando posicionarse como potencia regional y media en el sistema internacional. Sin embargo, este objetivo se ha visto permeado por las crisis de su vecindario oriental, especialmente de Siria desde el 2011, generando tanto oportunidades como retos. Particularmente, el gran número de migrantes que han salido este país, buscando asilo y cruzando su frontera hacia Europa, ha modificado su relación con la Unión Europea, colocando el tema migratorio en el tope de la agenda política, y brindándole a Turquía una posición central para su control. Basado en esto el propósito de este texto es investigar cómo se ha usado la migración como herramienta de política exterior. Para lograr lo anterior se investigó sobre como los roles de política exterior de Turquía construidos por Erdoğan han permitido utilizar las herramientas de diplomacia migratoria y así obtener beneficios en su relación con la Unión Europea entre 2015 y 2020.