Con el propósito de responder a la pregunta sobre el deber ser de las emisoras de radio universitarias en América Latina, la autora reflexiona desde dos dimensiones del problema: La primera, a partir de la función social de la radio que, por su condición mediática, continúa siendo llamada a satisfacer las demandas de información, que permitan la participación democrática de amplios sectores de las sociedades en vía de desarrollo, caracterizados por su baja escolaridad. Sin embargo, concretamente, tal ideal es difícil de llevar a cabo por la evidencia de una radio latinoamericana que se encuentra en su mayoría en manos privadas y que, en consecuencia, es eminentemente comercial. Esta circunstancia obliga a pensar en un espacio radial universitario, por su naturaleza, debería apostarle a la radiodifusión de servicio o de interés público; por eso, desde una segunda dimensión, el problema se enfoca en resolver, desde la academia, la necesidad de fortalecer la producción de estudios y discusiones en torno al lenguaje sonoro y sus posibilidades de significación, que permitan el desarrollo de una producción radial de excelente calidad.