Description
China ha demostrado una creciente asertividad a medida que afianza su presencia en la arena internacional como un actor de primer nivel. Sin embargo, este ascenso ha diferido de aquel experimentado por otras grandes potencias del pasado, que se valieron de la colonización y explotación como una vía rápida para su propio desarrollo. China ha optado por caminos de cooperación y beneficio mutuo aún con aquellos regímenes que son objeto del rechazo de la comunidad internacional. Por otra parte la fuerza militar, convencional o no, ha sido el recurso favorito de potencias extracontinentales para facilitar su dominio en las regiones con gobiernos e instituciones débiles que usualmente son objeto de explotación. Este trabajo busca narrar la historia de dichas interacciones de sometimiento y explotación, haciendo énfasis en África y en cómo las relaciones entre China y éste continente obedecen a una dinámica única, guiada por la conveniencia y alejada de la ideología y la política tradicionales de Occidente. Finalmente, se busca ilustrar este marco de interacciones dentro del fenómeno del mercenarismo y de su vertiente institucionalizada, los contratistas militares privados y la forma en que estas organizaciones se ven condicionadas en parte por los países de los que provienen.