El presente artículo compara la agenda internacional que surge después de que cae el sistema comunista en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, con los planes y programas de desarrollo económico y social que fueron adoptados en Colombia, desde 1990 y hasta el año 2010. Su propósito es demostrar que Colombia ha adherido irrestrictamente a las directrices de la agenda económica y política internacional y que, como consecuencia de ello, su derecho económico simplemente recoge tales postulados, ya sea en el orden externo, como en el orden interno.