El centro histórico de Bogotá siendo un área que brinda identidad a la ciudad, contiene un sistema de espacio público, el cual a su vez se relaciona directa o indirectamente con espacios o arquitecturas soterradas, que en su mayoría no se articulan ni funcional ni simbólicamente con los circuitos funcionales de residentes, visitantes y usuarios en general de este importante sector de la ciudad. Estas arquitecturas soterradas valoradas integralmente, se convierten en una oportunidad para generar nuevas dinámicas urbanas.