Tres cuestiones se analizan en el presente artículo. Primero, la formación del cuerpo-máquina del mundo moderno, es decir, el modelamiento de la existencia conforme a una racionalidad tecnológica agenciada y administrada por instituciones modernas como la familia, la escuela, el trabajo y la clínica. Segundo, la implantación en la vida del dualismo sujeto-objeto, cuestiónque será gestionada por la medicina y la razón técnico-científica, pilares primordiales de la época moderna. Culturalmente el hombre pasará a tener una relación antagónica con las cosas y con los otros. A partir de esto se establecerá una relación vertical con el "mundo de la vida", donde lo importante es el control, la manipulación y el dominio de la naturaleza a través de la técnica. Por último, se evidencia el problema ético que surge ante el establecimiento de esta forma de racionalidad, poderosos dispositivos que encubren, ocultan y desvían el existir de ese "mundo vital".