Descripción
Se analizan cuatro ejes narrativos: la televisión, como un lugar de encuentro que se pone en escena pública, pero para apropiación privada; los jóvenes, como los sujetos que habitan el tiempo; la sensibilidad, como la lógica narrativa que atraviesa nuestras producciones culturales; y el consumo, como el valor que marca los contextos. Así televisión, y jóvenes se comprenden como formas atravesadas por una sensibilidad (ámbito privado) y una lógica de consumo (ámbito público) La comunicación construye historias de las culturas y las relaciones inter personales; arma de discurso de imágenes, imaginarios e identidad; hace un relato de las formas de la verdad (verdades “posiscionadas” como tales desde el conocimiento- poder).