Hoy en día, se presenta un incremento en el papel de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) a nivel mundial. Sin embargo, uno de los problemas más debatidos en la acción humanitaria es que estas organizaciones se han expandido hasta tal punto que cuentan con una relación muy estrecha con los medios existentes de comunicación. En consecuencia, esto ha generado incertidumbre sobre si esta relación es positiva y cuáles son los obstáculos que esto puede generar. Hay desconfianza sobre si el rol de las ONG al trabajar con los medios virtuales que brindan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se puede llegar a desvanecer. Una de las inquietudes es que los actores humanitarios que trabajaban en terreno se sensibilizaban frente a las necesidades de la población afectada y lograban comprender más a fondo el sufrimiento y la situación que estos vivían en los encuentros presenciales. No obstante, cuando estas acciones, en algunos casos, se realicen a la distancia, quien brinda la ayuda puede llegar a ver una realidad desligada y blindada, sin poder brindar el alivio necesario y adecuado.