Descripción
De acuerdo con Octavio Paz, si la Chingada es una representación de la Madre violada, no es forzado asociarla a la Conquista, que fue también una violación, no solamente en el sentido histórico, sino en la carne misma de las indias (1). Elaborado por la imaginación popular mexicana a partir del personaje histórico de Doña Marina (2), el mito de la Chingada, es decir el asalto de un conquistador a una mujer indígena indefensa, es una de las imágenes más apropiadas para representar el llamado "encuentro de dos culturas". La Chingada - dice O. paz-, es ante todo la Madre, "no de carne y hueso sino una figura mítica", "una de las representaciones mexicanas de la Maternidad", "la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e infamante implícita en el verbo que le da nombre".