Descrição
Introducción y objetivos
La urología pediátrica (UP) es reconocida como subespecialidad de la urología general. En nuestro país, no existe un programa de educación formal que capacite a los urólogos como subespecialistas en esta área. Bogotá parece concentrar el mayor número de especialistas que atienden UP; la atención en el resto del país se hace con urólogos generales o cirujanos pediatras dedicados durante varios años a este ejercicio, logrando abrir un espacio para esta subespecialidad, hoy plenamente identificada por los demás colegas y por el sistema de salud. Con este estudio, queremos hacer un diagnóstico de la situación de la UP en Colombia, para identificar su estado actual y las necesidades que existen en las diferentes regiones geográficas del país. De esta forma, hacer recomendaciones a los entes educativos y sociedades científicas en cuanto a la formación, educación y distribución de estos subespecialistas en el territorio colombiano.
Materiales y Métodos
Se envió un correo electrónico con 21 preguntas a las bases de datos de la Sociedad Colombiana de Urología y Sociedad Colombiana de Cirugía Pediátrica.
Resultados
Aproximadamente, fueron enviadas 550 encuestas, 127 fueron contestadas por 111 urólogos y 16 cirujanos pediatras. El 50% de los que contestaron desarrollan su práctica profesional en Bogotá, un 30% en ciudades intermedias como Cali, Barranquilla y Medellín, y el otro 20% en el resto del país. Los resultados se dividieron en 2 grupos, los que dedican menos del 10% a la atención de la UP que fueron el 55% de los encuestados, y aquellos con mayor dedicación. De este segundo grupo, solo una cuarta parte dedica más del 60% de su tiempo a esta práctica, un 32% reporta tener educación formal en UP. A pesar de esto, el 60% atienden menos de 50 niños por semana en consulta externa, y la mitad realiza menos de 10 cirugías al mes.
Conclusiones
En Colombia, la UP se ejerce principalmente en grandes ciudades, predominando Bogotá. Existen muchas zonas del país con deficiencia en esta atención. Los especialistas que reportan tener una práctica clínica significativa en pacientes pediátricos no hacen un número importante de consultas o cirugías. Solo un pequeño número ejerce la UP como única especialidad.