Descripción
La educación debe ser comprendida como una herramienta social de gran impacto en la sociedad, debido a la capacidad de esta para reproducir fenómenos, o por el contrario brindar la capacidad cognitiva de poder subvertir el orden. En esa línea de ideas, se debe entender la educación como una cuestión política, un elemento fundamental en la relación del sujeto-sociedad. Pensar en la educación como un elemento de ascenso social del individuo, implica desconocerla como una institución socializadora que integra la construcción y deconstrucción de las realidades.
Lo anterior, se ha vuelto una certeza en los pueblos indígenas quienes comprenden que:
la educación compromete, no sólo la adquisición de conocimientos y saberes, sino que tiene que ver con la expresión integral del ser como parte de un colectivo, con sus sentimientos, con el sentido y significado que le da la vida, con la capacidad de integrarse y proyectarse comunitariamente, fundamentándola en sus derechos y en el respeto a los derechos de los demás. En las comunidades indígenas históricamente la escuela estatal ha jugado un papel desintegrador de nuestra cultura en tanto que ella fue y aún lo es, para muchos casos, un mecanismo de “aculturación” centrada en la homogenización, negando los valores y potencialidades de cada pueblo en particular y en general la diversidad cultural. (Organización Nacional Indígena de Colombia, Consejo Regional Indígena del Cauca, 2004, p. 56).
Uno de los pueblos más afectados, en términos de violencia derivada por el conflicto armado interno, ha sido el pueblo indígena de los Pastos, que debido a su ubicación geográfica en la frontera colombo-ecuatoriana, ha sido fuertemente golpeado tanto por grupos irregulares, así como por la militarización fronteriza que desconoce la existencia del territorio ancestral de los Pastos. Lo anterior, entendiendo la importancia de la autonomía sobre el territorio para este pueblo, mediante el cual se resignifica su educación propia.
En los capítulos, este pueblo indígena de carácter binacional, logró por medio del Plan Binacional para el fortalecimiento Cultural, Natural y Ambiental del nudo de los Pastos, una autonomía mayor sobre su territorio. Más, sin embargo, el establecimiento del Estado-Nación, generó un desarraigo comunitario de los saberes propios, y una instalación de una oferta institucional en términos de educación que no responde, ni trasmite los saberes, prácticas, costumbres, escenarios y mitos del pueblo indígena.