trastornos vocales fueron tener más de 10 años de experiencia, dictar en cursos de primaria o bachillerato, tener más de 20 alumnos por salón de clase, trabajar más de 20 horas a la semana en horas de clase de 45 minutos, usar un volumen de voz alto, estar expuesto al polvo de tiza, a corrientes de aire, a ruido ambiental interno y/o externo, fumar, no realizar ejercicio o hacerlo de forma irregular y, tener una enfermedad respiratoria del tipo rinofaringitis (gripa), amigdalitis o laringitis, o una enfermedad gástrica del tipo gastritis o reflujo gastroesofágico. Conclusiones: Las variables que tienen relación directa con la actividad docente, son las que más influyen a la hora de la presentación de trastornos de la voz. Sería conveniente realizar educación vocal a los profesores antes de iniciar su vida laboral activa.