Algunos académicos universitarios sostienen que no hay ni puede haber relación alguna entre el arte y la fe cristiana. Sinembargo, desde el ámbito de la teología, la ética, la estética y el diseño arquitectónico, es posible demostrar que semejante relación sí existe e incluso que se puede dar en términos de sinonimia. El desenvolvimiento de esta demostración es el contenido del presente artículo.