El Salto del Tequendama, como paisaje de interés natural, sustenta un mosaico especial por su carácter monumental, escénico, ecológico, pedagógico y científico, lo cual lo hace valedor de una atención preferente en cuanto a su conocimiento, protección y divulgación. El deterioro y la transformación de los elementos de este paisaje han causado cambios en los imaginarios, las perspectivas y el carácter de interés natural, reflejado en los simbolismos asociados. Por lo mismo, la evaluación del paisaje y de sus elementos relacionados, ha sido relevante en los últimos años tras la caracterización e investigación de la biodiversidad asociada y la cuenca hidrográfica del río. No obstante, por sus elementos patrimoniales, culturales e históricos, la caracterización de este tipo de paisajes requiere de una síntesis de valores científicos, culturales, de uso y de gestión, que logre aportar al manejo de sus recursos naturales, organización y dinámicas sociales, así como a las percepciones e intereses particulares. Por medio de la identificación y análisis de las transformaciones más relevantes en la historia del Salto del Tequendama, se realiza una propuesta de evaluación bajo los parámetros de la iniciativa Satoyama, que involucra un marco metodológico centrado en los usos y simbolismos asociados al paisaje por medio de sus representaciones visuales. Proponer este diálogo interdisciplinario a través de la interpretación de sus obras visuales y la historia de la transformación del lugar, logra entonces postular una forma complementaria de leer y comprender las dinámicas de este sistema ecológico.