Las arepas de maíz son representantes de la industria de alimentos por su alto consumo y diversidad de producción, desde talleres artesanales hasta grandes empresas, siendo buena fuente de empleo para los colombianos. La sanidad fitosanitaria en la cadena productiva garantiza la calidad e inocuidad de la materia prima de las arepas. Esta se ve afectada por la presencia del hongo del maíz (Aspergillus), que produce compuestos químicos tóxicos (aflatoxinas), estables durante la elaboración de arepas. El consumo de aflatoxina B1, a través de los alimentos, se considera un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de hígado, principalmente en pacientes infectados con el virus de la hepatitis B. Las autoridades sanitarias del país, han realizado estudios para establecer los niveles de aflatoxinas en las arepas que consumen los colombianos y el riesgo para la salud. Esta problemática se visibiliza a través de un reportaje de investigación multimedia, que presenta historias de vida de productores de arepas y la información científica, reportada a nivel nacional e internacional, relacionada con las implicaciones de la contaminación del maíz con Aspergillus y las repercusiones para la salud de las personas que consumen arepas contaminadas con aflatoxina B1.