En la actualidad el estudio de los microorganismos y de sus metabolitos se ha convertido en un tema de gran importancia teniendo en cuenta que se ha encontrado en estos un sin número de aplicaciones que han traído consigo aportes significativos para el hombre acrecentando así la necesidad de desarrollar metodologías que permitan la adecuada conservación de los microorganismos de tal manera que se pueda acceder a ellos de una manera rápida, sencilla y confiable. En base a esto el objetivo de este trabajo fue identificar y conservar hongos filamentosos aislados previamente de los páramos de Cruz verde y Guasca haciendo uso de claves taxonómicas y métodos de conservación de corto, mediano y largo plazo respectivamente, para conformar posteriormente un cepario que estará a disposición de la comunidad universitaria. Se trabajaron 60 cepas de las cuales se conservaron por los diferentes métodos de conservación 33 cepas, 12 cepas fueron identificadas con género y especie 18 solo fueron identificadas con género y 3 no fueron identificadas ya que no presentaron estructuras características. Se pudo concluir que el género Aspergillus fue el de mayor incidencia. Teniendo en cuenta que no se logró identificar el género y la especie de todas las cepas conservadas se recomienda emplear técnicas moleculares que permitan la completa identificación de las mismas. Por otra parte se recomienda almacenar de manera adecuada las cepas conservadas de tal manera que se pueda garantizar su viabilidad, estabilidad genética y pureza.