Description
La historia de la humanidad, además de sus luchas por la subsistencia, el poder y el desarrollo de las diversas culturas, es una historia de búsqueda del misterio, de la divinidad, al intuir que “Dios está ahí”. En esa búsqueda, el descubrimiento de un Dios como realidad personal ha sido muchas veces considerado como el punto de llegada de otros tantos caminos errados. Pero quizás no sea así, y no podamos afirmar que conozcamos verdaderamente su nombre y lo que es realmente. Quizás el misterio se nos escapa constantemente, y cuando creemos haberlo descifrado, no hemos llegado realmente a Dios sino a un ídolo elaborado a nuestra imagen y semejanza. No podemos pretender atar a Dios a unos conceptos y palabras que son solo los de nuestra cultura concreta, tribal y limitada. Dios es siempre más; incluso más que una realidad personal y, aunque queramos hablar legítimamente de él, “lo conocemos como a un desconocido”.