En Bogotá, como en la mayoría de ciudades en el mundo el tema de las redes sociales ha llegado para quedarse y cambiar o reformar las prácticas y nuestras formas de ver la vida. Aunque la pre- sente investigación no tiene como preocupación inicial la coyuntura actual de la cuarentena para prevenir contagios del virus Covid-19, los aprendizajes y resultados pueden aportar a la compren- sión de las interacciones humanas en línea. El tema de la Gastronomía no es una excepción, por el contrario es uno de lo más afectados tanto positiva como negativamente. Desde hace muy pocos años han empezado a surgir unas figuras públicas que se posicionaron como ̈influencers ̈, de aquí nace lo que hoy se conoce como ̈foodies ̈, quienes han cogido una fuerza impresionante en lugares como Instagram, Facebook, entre otros. Estas personas se enfocan en hablar por estas plataformas virtuales solamente de temas que tengan que ver con la comida, y las experiencias que estas traen. Ha sido tal vez el primer momento en la historia del ser humano que todo el mundo quiere y tiene que ver con la gastronomía así no se tenga ningún tipo de conocimiento acerca de esto, es decir todo el mundo siente que puede hablar con toda la seguridad acerca de la comida. Es interesante como este movimiento le ha dado un giro a la comida por completo. Está claro que el mundo vive en con- stante evolución y así se quiera o no, y mucho más en una generación como la de hoy donde lo tradicional es muy difícil que perdure, y la comida su mundo no se salva.