Los grandes obstáculos de la distribución musical de la era del capital industrial han quedado atrás gracias a la inmediatez y liquidez que ofrece el internet. Hoy en día cualquier artista independiente puede subir su catálogo, gratis y fácil, a las plataformas musicales sin depender de las maquinarias de las disqueras (Byrne, 2008). Esto, sumado a la necesidad de consumo inmediato y novedoso (Bauman, 2000), el optimismo de una proyección rápida y acelerada de los emprendimientos (Han, 2018) y el sueño de ser importante y relevante, han creado una ilusión desgastante en la realidad del músico independiente-alternativo. La escena musical de un sector social de Bogotá, inclinada hacia estadísticas de redes sociales y plataformas musicales más que hacia su público local (Arango, 2021), se enfrenta con problemas relacionados con la distinción y los juicios estéticos (Bourdieu, 1998), un crecimiento digital limitado (Maldonado, 2022), una desconexión con el público de la ciudad (Serrano, 2017) y un futuro incierto y/o perecedero de los proyectos musicales.
Esta investigación pretende aportar reflexiones críticas, desde la construcción biográfica de músicos profesionales inscritos a la escena musical alternativa bogotana, sobre las limitaciones y puntos problemáticos del actual entorno musical alternativo en el rock para intentar aportar algunas conclusiones que orienten una transformación de este.