En este artículo se analiza el lugar del cuerpo, la memoria y la oralidad en el marco de la constitución de los estados modernos en América Latina y a partir de las tramas de colonialidad que subyacen al proyecto moderno. Se toman en consideración las formas violentas en las que se silencia, se extermina y se margina a la diferencia y en las que los cuerpos, las memorias y las voces se fugan en tanto que subjetividades llevadas al límite de su borramiento y en tanto que inaprehensibles por una teoría social de los consensos