Descripción
El artículo pretende mostrar el proceso que ha seguido la docencia de la TeologíaEspiritual en nuestra Facultad durante los años cuyo jubileo hoy celebramos.Busca por eso una confrontación entre la manera como ha sido abordado estetratado del discurso teológico cristiano y el horizonte que hoy le ofrece la reflexión de fe que es el imperativo de nuestro quehacer pedagógico.El ensayo plantea una posible calificación de «huésped incómodo» a la Teología Espiritual en la mentalidad de quienes la incluyeron o excluyeron de los específicos planes de estudio para la carrera de Teología y de quienes la enseñaron entre 1939 y 1968. Reconoce enseguida el esfuerzo del legislador académico y de los docentes en la búsqueda de un estatuto propio para ella entre 1969 y los tiempos actuales. Concluye sugiriendo unas perspectivas para la docencia de la Teología Espiritual en los años sucesivos, perspectivas que tocan a los asuntos del método propio, de la interrelación de teoría y praxis, de la cultura como necesario contexto de ella y, enfin, de las urgentes «transformaciones de los supuestos epistemológicos» desde los cuales ella elabora su discurso.